Implementar estrategias de bienestar financiero no solo beneficia a los empleados, sino que también fortalece la posición de la empresa en el mercado.
El grado de conocimiento financiero de los profesionales españoles ha sido objeto de diversos estudios en los últimos años. Según la Encuesta de Competencias Financieras de 2021, realizada por el Banco de España, los conocimientos financieros de la población española han mejorado desde 2016, aunque aún presentan un amplio margen de mejora.
En promedio, los españoles obtienen una nota de 4,5 sobre 10 en educación financiera, lo que indica que muchos aún tienen dificultades para comprender conceptos financieros básicos. Otro estudio de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) señala que el 70% de los individuos tiene conocimientos financieros medios o altos, mientras que el 25% presenta conocimientos bajos o muy bajos.
En cuanto a las medidas de bienestar financiero aplicadas en las organizaciones, estas se han convertido en una herramienta clave para mejorar la retención y la productividad de los empleados. Las empresas están implementando programas de educación financiera, asesoramiento personal y acceso a planes de ahorro para ayudar a sus empleados a gestionar mejor sus finanzas personales.
Según un estudio de Mercer, el 84% de los empleados confía en sus compañías como una fuente importante de asesoría financiera, después de la familia. Además, ofrecer beneficios de bienestar financiero puede reducir el estrés financiero de los empleados, lo que a su vez mejora su concentración y productividad en el trabajo.
La retribución flexible: una medida efectiva de ahorro
En este sentido, una de las medidas más utilizadas por las organizaciones son aquellas vinculadas a la retribución flexible. Gracias a ella, si cada profesional contase con iniciativas de retribución flexible en forma de Ticket Restaurant o Movilidad como indica Edenred, un español con salario medio -fijado por el INE en 28.948,87 euros- podría aumentar su ahorro en 1.322,46 € al año.
Sin embargo, entre los empleados españoles sólo un 53,3 % conoce el concepto de retribución flexible, según un estudio llevado a cabo por la citada compañía. Además, dentro de esta cifra, únicamente el 5,2 % sabe cuál es el porcentaje máximo de salario que puede destinar a esta fórmula.
Según explican los expertos de Edenred, cuanto mayor es el sueldo, mayor es el conocimiento de este concepto, señalando que un 90% de las personas con salarios a partir de los 53.000 euros conocen la retribución flexible. Una cifra que disminuye hasta el 37 % cuando hablase encuentran entre 18.001 y 25.000 euros.
Las opciones de retribución flexible preferidas
Actualmente, en España se permite destinar un máximo del 30 % del salario bruto anual a productos de retribución flexible. En este sentido, la cantidad de ahorro anual varía según el perfil de cada talento, siendo los principales factores determinantes la franja salarial y los gastos anuales de cada persona, entre los que se puede incluir el gasto en restauración, en movilidad o en guardería, entre otros.
El aumento del poder adquisitivo varía en función de diferentes factores como el salario bruto anual, la cantidad destinada a servicios de retribución flexible y cantidad de hijos, entre otros. Si son jóvenes, aquellos asalariados que ganan por encima de los 25.000 € prefieren invertir la retribución flexible en restauración y descuentos en plataformas, según Edenred. Si ya disponen de cierto seniority, prefieren utilizar la retribución flexible para restauración o planes de pensiones.
Estas iniciativas no solo benefician a los empleados, sino que también tienen un impacto positivo en la cultura organizacional y en la lealtad hacia la empresa. Al proporcionar herramientas y recursos para mejorar la situación financiera y el ahorro, las organizaciones pueden fomentar un ambiente de trabajo más saludable y comprometido.
