Los diez mandamientos para una vuelta al trabajo saludable

A medida que concluyen las vacaciones de verano, muchas personas enfrentan el desafío de volver a sus rutinas laborales, lo que puede ocasionar en muchas ocasiones estrés postvacacional.

Pese a lo extendido de este fenómeno, no está reconocido oficialmente como una enfermedad, pero muchas personas experimentan síntomas como ansiedad, tristeza, cansancio, apatía, falta de concentración y somnolencia. Las causas más comunes que dificultan la readaptación a las rutinas laborales son el paso brusco de un periodo de descanso a uno de intensa actividad, la percepción de obligatoriedad del regreso o el regreso a un ambiente laboral poco saludable.

En cuanto a los sectores más afectados, el síndrome postvacacional es más frecuente en aquellos trabajos que implican altos niveles de estrés o insatisfacción laboral. Esto incluye sectores como el de la Sanidad, Educación, Tecnología y Sector Servicios, todos ellos ámbitos altamente expuestos al trato humano y la gestión de atención al cliente.

Cómo lograr una transición saludable

Para evitar esta situación, Andrea Doreste, psicóloga del Centro Médico MGC Mutua informa, bajo su experiencia, algunos consejos prácticos para facilitar la transición de vuelta al trabajo de manera efectiva y positiva.

• Establecer expectativas claras: Antes de regresar, revisa las metas y proyectos actuales para tener una idea clara de las prioridades. Esto ayudará a reducir la ansiedad y aumentar la productividad desde el primer día.
• Ajustar el horario de sueño: Retoma gradualmente tu horario habitual de sueño unos días antes de regresar al trabajo. Esto te permitirá estar más alerta y energizado.
• Ordenar el área de trabajo: Dedica tiempo a organizar y limpiar tu espacio de trabajo. Un ambiente limpio y ordenado puede mejorar el enfoque y la eficiencia.
• Revisar correo y mensajes: Tómate el tiempo para ponerse al día con los correos electrónicos y mensajes pendientes. Establece prioridades y responde a los más urgentes primero.
• Mantener una actitud positiva: Regresar al trabajo puede ser una oportunidad para nuevas experiencias y logros. Mantener una mentalidad positiva ayuda a enfrentar los desafíos con optimismo.
• Conectar con los compañeros: Aprovecha el regreso para reconectar con los colegas. Las relaciones laborales saludables pueden mejorar el ambiente de trabajo y fomentar la colaboración.
• Establecer objetivos realistas: Define metas alcanzables para las primeras semanas de trabajo. Establecer objetivos claros puede aumentar la motivación y la satisfacción laboral.
• Realizar pausas regulares: Recuerda tomar descansos cortos para recargar energías durante la jornada laboral. Esto contribuye a mantener la concentración y evitar el agotamiento.
• Hacer prevalecer lo bueno: Reflexionar sobre lo que has conseguido y pensar que lo mejor está por llegar.
• Planificar los próximos días festivos: Pensar en las los siguientes días no lectivos y planificar excursiones, actividades deportivas o reuniones con los amigos y la familia.

«Con estas acciones se hace más llevadera la vuelta al trabajo, además que hay que tener en cuenta que a los dos o tres días, la rutina habitual hace que de las vacaciones nada más quede los buenos recuerdos«,  concluye Andrea Doreste.