«La comunicación es clave en la vuelta al trabajo, la comunicación es prevención»

Dolores Rico, es la Directora Prevención de SGS Zona Norte, y además una prevencionnista convencida. Con ella hemos hablado en una nueva edición de nuestras #ConversacionesMEES sobre los riesgos psicosociales de esta desescalada que ahora arranca, el papel de los prevencionistas en esta crisis y otros temas. Resumimos a continuación algunos de los puntos que tocamos en la entrevista que puedes escuchar integra en el podcast:

¿Consideras que vamos a conseguir tener una sensibilidad diferente hacia la prevención, la higiene y la seguridad?
Confío en que sí, espero que sea así. Tanto a nivel de empresa, como a nivel de sociedad. Nunca se había hablado tanto sobre prevención y sobre salud, sobre la responsabilidad que tenemos cada uno de nosotros, que jugamos un papel muy importante. Cuando hablamos de cultura hablamos de un cambio de comportamientos y confío en que este se dé. Pero si es cierto que los cambios de comportamiento con carácter general requieren de tiempo, son cosas que se trabajan con tiempo porque cambiamos creencias y valores y eso no es fácil,
Habrá que evaluar en la época post Covid19, si esa importancia y ese valor que le estamos dando a la seguridad y salud de las personas se sostiene en el tiempo. Eso es lo interesante y el aprendizaje puque podemos sacar de aquí. Además, hay que destacar el papel que han tenido los prevencionistas y el valor del trabajo que realizamos en pro de la seguridad y la salud de las personas.

¿La notoriedad institucional y mediática de los prevencionistas ha sido escasa durante esta crisis?
Siendo ejecutores, siendo actores muy activos durante esta crisis y esta alerta sanitaria, hemos tenido un papel poco relevante, poco conocido y valorado. Nosotros debemos entonar nuestro propio mea culpa. Quizá no hemos sabido vender, entre comillas, nuestra profesión. Vender el valor que da nuestro trabajo. Yo estoy muy orgullosa de poder decir que soy prevencionista. Sin duda, hemos tenido y vamos a tener un papel muy relevante.

¿Cómo debemos afrontar el retorno a la actividad que tenemos ante nosotros?
En la vuelta a los lugares de trabajo y reanudación de las diversas actividades económicas es necesario una planificación y organización de las actividades atendiendo a las recomendaciones sanitarias, en especial distancia interpersonal, higiene personal y de instalaciones, planes de contingencia etc.

Debe estar pensado y preparado. Ahora es momento de pensar cómo vamos a actuar, a proceder. Hay que prestar especial atención a las personas, a sus inquietudes, a los miedos… escuchar y tratar de buscar una solución que garantice la seguridad y salud pero también bienestar psicosocial de las personas trabajadoras. No podemos olvidar que en esta situación de pandemia se están adoptando medidas que van contra nuestra propia naturaleza como seres humanos (distanciamiento, sin contacto físico, p.e. el café, comer juntos, reuniones, los gestos de apoyo, etc.) y de nuestra propia cultura, mediterránea (somos de contacto, de mostrar afecto, apoyo social, etc.) y eso en estos momentos y en la vuelta al trabajo no va a ser posible. Va a cambiar al menos en los próximos meses la forma en que nos relacionamos como personas, tanto en el trabajo como fuera de él.

Yo creo también que hay que prestar especial atención en la comunicación. La comunicación se nos olvida que también es Prevención. La constante comunicación, clara, apropiada… y ojo estoy hablando de comunicación (proceso bidereccional) no solo de dar información. Una comunicación que mantenga a las personas trabajadoras cohesionadas, que sientan que siguen siendo parte de la organización, que no se sientan aisladas.

¿Qué podemos hacer para trabajar un entorno psicosocial menos abrupto?
Ya he comentado antes algunas de esas medidas. La comunicación es clave en situaciones de incertidumbre, una comunicación transparente, clara, constante, proporcionada, que utilice también la escucha activa… No hay que olvidar que hemos estado sometidos a mucha tensión (confinamiento, aislamiento social, teletrabajo en condiciones poco favorables, miedos provocados por la incertidumbre socio-económica… etc.).

Es momento de centrarnos en las personas de nuestra organización porque los riesgos psicosociales se han acentuado especialmente en esta situación; tecnofobia, nomofobia, tecnoestrés, brecha digital, conflicto conciliación y corresponsabilidad y trabajo. Siempre que sea posible programas de apoyo al empleado que incluyan apoyo psicológico son una medida a emplear en este caso pero desgraciadamente no todas las organizaciones cuentan con esos recursos.