Consejos para que la carga mental no afecte al rendimiento

¿Acabas de regresar de vacaciones y te abruma todo lo que tienes que hacer en tu trabajo? Recopilamos junto a Mr. Wonderful algunos tips que te ayudarán a relajarte, a descansar y también a volver a ser productivo.

Si alguna vez te has sentido bloqueado, estresado o angustiado, probablemente estés sintiendo los efectos negativos de la carga mental. El Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el trabajo lo define como «conjunto de requerimientos mentales, cognitivos o intelectuales a los que se ve sometido el trabajador a lo largo de su jornada laboral, es decir, nivel de actividad mental o de esfuerzo intelectual necesario para desarrollar el trabajo». Aunque este concepto, al contrario de lo que se piense, va más allá de ejecución (o la procrastinación, cuando esta nos alcanza) de tareas, ya que implica un procesamiento continuo de información que va cansándonos, así como con tomas de decisiones con las que nos vemos completamente desbordados.

El término en cuestión lo creó la socióloga Susan Walzer en 1996, al referirse al trabajo invisible y la constante gestión que tiene lugar dentro del hogar. Walzer lo incluyó concretamente en su estudio «Thinking about the baby», donde describe cómo las mujeres llegan a sentirse completamente abrumadas por las responsabilidades del trabajo y la gestión y organización del hogar, todo ello sumado al cuidado de los niños.

La carga mental en el trabajo

El ámbito laboral, que supone uno de esos factores de estrés que lo motivan, implica una carga mental que va creciendo con la gestión de correos electrónicos, llamadas o mensajes, que conllevan una considerable cantidad de energía y esfuerzo a nivel cerebral. Esta sobrecarga, que debe ser tomada en serio, provoca una fatiga mental difícil de eliminar. Más aún, cuando se realizan grandes esfuerzos intelectuales durante un tiempo prolongado. Algo que empeoran las exigencias sociales de productividad, el perfeccionismo, además del ritmo acelerado que se lleva (sobre todo al vivir en grandes ciudades) y la digitalización.

Este agotamiento puede disminuir la capacidad de concentración, aumentar los errores que se comenten (ya que el agotamiento nos impide funcionar de manera óptima), generar ansiedad, y provocar problemas de sueño y una sensación de cansancio constante. Esto, que finalmente puede derivar en insatisfacción o problemas mayores de salud mental, puede afectar también a nuestro físico.

Sin embargo, tiene solución. Esta sobrecarga debe pararse cuanto antes, por lo que debemos visualizar y tomar conciencia de todas las tareas que tenemos y ser realistas en cuanto a cuáles podremos hacer y cuáles no.

Tips para transformar la carga mental en productividad

• Planifica y establece un Diseño Ergonómico de Tareas: Como nos proponen desde firmas como Mr. Wonderful, simplificar procesos, utilizar herramientas que faciliten el trabajo y contar con agendas y planificadores con los que podremos hacernos a la idea del trabajo a nivel diario y mensual, conociendo aquello que tenemos que hacer de manera organizada, supone un gran alivio par nuestra mente.
• Empieza el día con mindfulness. Estas técnicas de meditación y autoconocimiento pueden ayudar para ser más conscientes de lo que sentimos y evitar que la mente esté constantemente pensando.
• Agenda las Pausas y Descansos: Implementar pausas regulares durante la jornada laboral cada hora ayuda a reducir el estrés y la fatiga mental.
• ¿Existe una distribución equitativa de tareas? Asegurarse de que las tareas estén distribuidas de manera equitativa entre los miembros del equipo para evitar la sobrecarga de trabajo en una sola persona abre un nuevo campo en materia de bienestar, donde sus profesionales pueden ser un gran apoyo para los gestores de equipo.
• Crea rutinas con bloqueo de tiempo: Establecer bloques de tiempo dedicados a tareas específicas puede mejorar la concentración y la eficiencia.
• Entrena y desarrolla lass habilidades: Proporcionar formación continua y oportunidades de desarrollo profesional puede ayudar a los empleados a sentirse más competentes y menos estresados.
• Trabaja en positivo: Crear un ambiente de trabajo positivo, con buena comunicación y apoyo entre compañeros, puede reducir significativamente la carga mental.
• Fija tus límites. Aunque muchas veces es necesario buscar apoyo profesional, es indispensable establecer horarios, finalizar la jornada laboral en las horas establecidas o hacer pausas durante el día.
• Fomenta el Autocuidado: promover hábitos saludables como el ejercicio, una buena alimentación y técnicas de relajación puede mejorar el bienestar general de los empleados.